Empezar por las trayectorias de aprendizaje de las investigadoras Cómo nos relacionamos y cómo nos afecta aquello sobre lo que queremos investigar

Cuando, en el grupo de investigación Esbrina, comenzábamos a transitar por los desafíos que comportaba realizar una investigación interpretativa de carácter narrativo y vinculado a las historias que las personas nos regalan, fijamos una marco o declaración política de intenciones, que nos guiara en el tipo de investigación que queríamos realizar. Este marco nos han llevado a llevar a cabo experiencias de investigación en la que los «sujetos» no queden reducidos a la categoría de suministradores de datos. Una de las consecuencias de este modo de relación es que antes de acercarnos al ‘Otro’ para indagar sobre algún fenómeno nosotros lo hemos indagado primero desde nuestra trayectorias y experiencias. De acuerdo con este principio, en esta publicación, damos cuenta de nuestra relación con el aprender en la universidad, que sirve de inicio al proyecto “Trayectorias de aprendizaje de jóvenes universitarios: concepciones, estrategias, tecnologías y contextos” (Ministerio de Ciencia e Innovación, PID2019-108696RB-I00. 2020-2023). Dar cuenta de nuestras relaciones con el fenómeno que tratamos de configurar en la investigación es, además de una manera de explicitar nuestras posicionalidades, una manera de iniciar una relación horizontal con aquellos que, de manera generosa, colaboran en la investigación.